Sencillamente sublime, sin duda si alguna vez soy millonario esta será mi primera adquisición. La estética –sublime- para mi gusto es una de las más enriquecedoras; plantea diferentes conceptos y encajan muy bien con la comunicación de la mayoría de marcas de lujo. Algunos expertos del arte definen el arte sublime como aquel que debe ser bello pero también causar repulsión, aquel que debe jugar con el destino y enfrentar al hombre contra la naturaleza y que persigue la amplificación de la grandeza y la magnificencia.
Siempre que tengo que enfrentarme a algún trabajo creativo miro primero si puedo jugar con los conceptos de la estética sublime, desgraciadamente uno de sus grandes inconvenientes es que la producción de un contenido con estética – sublime- es tremendamente complicado y requiere de mucho trabajo de post-producción lo cual a mi no me gusta nada. Me hace gracia ver como la mayoría de producciones audiovisuales de hoy en día beben de esta fuente, artistas como WoodKid, Kanye West o series como Juego de Tronos, Spartacus y un largo etcétera.
