Un critico del NY Times tildó a este videoclip en su día de “a painting movie” y realmente me parece fascínate la hibridación entre el kitch y lo sublime. Un rapero negro (perdón por la expresión), rodeado de musas y simbología romana y egipcia con un etalonaje exageradísimo que avanza lentamente hasta culminar en una imagen casi pictórica. Cuando lo vi en su día me pareció una idea muy buena hibridar pintura y video y pensé que eso podía haber sido un buen filón para un anuncio, y evidentemente lo ha acabado siendo. Actor blanco y sin camiseta rodeado de musas blancas caminando lentamente, evidentemente algo así solo podría ser de un anuncio de perfumes. Es, en mi opinión, una pena desperdiciar una imagen visual tan potente que podría dar tantísimo juego para acabar haciendo algo tan poco original.